Sr. Thomas Alva Edison
(Milan, 1847 - West Orange, 1931) Inventor norteamericano, el más genial de la era moderna. Su madre logró despertar la inteligencia del joven Edison, que era alérgico a la monotonía de la escuela.
A los doce años, sin olvidar su pasión por los experimentos, consideró que estaba en su mano ganar dinero contante y sonante materializando alguna de sus buenas ocurrencias. Su primera iniciativa fue vender periódicos y chucherías en el tren que hacía el trayecto de Port Huron a Detroit.
En los años siguientes, Edison peregrinó por
diversas ciudades desempeñando labores de telegrafista en varias
compañías y dedicando su tiempo libre a investigar. En Boston
construyó un aparato para registrar automáticamente los votos y lo
ofreció al Congreso. Los políticos consideraron que el invento era tan
perfecto que no cabía otra posibilidad que rechazarlo. Ese mismo día,
Edison tomó dos decisiones. En primer lugar, se juró que jamás
inventaría nada que no fuera, además de novedoso, práctico y rentable.
En segundo lugar, abandonó su carrera de telegrafista. Acto seguido
formó una sociedad y se puso a trabajar.
Perfeccionó
el telégrafo automático, inventó un aparato para transmitir las
oscilaciones de los valores bursátiles, colaboró en la construcción de
la primera máquina de escribir y dio aplicación práctica al teléfono
mediante la adopción del micrófono de carbón. Su nombre empezó a ser
conocido, sus inventos ya le reportaban beneficios y Edison pudo
comprar maquinaria y contratar obreros. Para él no contaban las horas.
Era muy exigente con su personal y le gustaba que trabajase a
destajo, con lo que los resultados eran frecuentemente positivos.
A los veintinueve años cuando compró un extenso terreno en la aldea de Menlo Park, cerca de Nueva York, e hizo construir allí un nuevo taller y una residencia para su familia. Edison se había casado a finales de 1871 con Mary Stilwell; la nota más destacada de la boda fue el trabajo que le costó al padrino hacer que el novio se pusiera unos guantes blancos para la ceremonia. Ahora debía sostener un hogar y se dedicó, con más ahínco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario